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Este estilo se basa en la cultura mediterránea, geográficamente hablando: Grecia, Italia, España y Norte de África. Se caracteriza por una decoración cálida y relajada, crea una atmósfera alegre. Las claves de este estilo son la luminosidad, el colorido y la frescura.
La arquitectura mediterránea puede ser considerada como rústica. Un espacio muy importante en la cultura mediterránea es el patio. Patios espaciosos y decorados con elementos naturales.
COLORES
Se usan tonos cálidos y naturales, desde los azules del mar hasta los marrones de la tierra. Los colores más usados son el blanco, aguamarina, ocre y verde oliva. Se busca crear un ambiente cálido y agradable. Para detalles, se usan colores más vivos (rojizos o marrones).
MATERIALES
Los elementos más utilizados en este estilo son la terracota y la madera. Estos materiales son los más característicos. Pero además, encontramos dos elementos claves en la decoración mediterránea. Por un lado, los azulejos lo cuales pueden ser simples o detallados. Por otro lado, nunca puede faltar algún detalle con hierro forjado. Este da un toque clásico y romántico a la decoración.
PLANTAS
Siempre deben ser naturales. Flores y plantas coloridas y en grandes macetas aportan un look natural, perseguido por este estilo.
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MOBILIARIO
Los muebles normalmente son de madera, con detalles de hierro forjado. Son característicos por sus líneas simples, sus colores cálidos y detalles manuales.
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